jueves, 29 de mayo de 2014

El signo de los cuatro

Hace más de 10 años el Capitán Morstan, padre de la joven Mary Morstan, desaparece después de regresar de la India, la joven se resigna que ha muerto,  pero en lo últimos años Mary ha estado recibiendo unas perlas de gran valor, al final ha recibido una carta de Sr. Sholto pidiéndole una cita en donde le explicarán la desaparición de su padre y asegurándole que se hará justicia, sólo se le pide ir acompañada de dos personas, Mary contrata los servicios de detective Sherlock Holmes y del Dr. Watson para atender la cita y es ahí cuando se enteran de la existencia de un tesoro que ha sido muy codiciado, pero que ha traído desgracia y amargura para sus poseedores.

En la novela veremos de nueva cuenta la facilidad con que Sherlock Holmes puede resolver el caso, pero atrapar al culpable en momentos lo harán sentirse ineficaz.

-No puedo dormir -respondió-. Este maldito problema me está consumiendo. No soporto estar maniatado por una tontería como ésta cuando se han superado todas las dificultades.
 
El Dr. Watson se enamora pero el saber de la existencia del tesoro lo limitarán a expresar su amor.
-Me parece que el reparto no es justo -comenté-. Usted ha hecho todo el trabajo en este asunto...
-A mí -dijo Holmes- siempre me quedará el frasco de cocaína -y alargó su larga y blanca mano para cogerlo.

No hay comentarios: